A menudo la palabra “hamburguesa” se relaciona con la temida y engordadora comida rápida. Y para quien está siguiendo un régimen alimenticio y contando sus calorías, resulta casi prohibido.
Una hamburguesa contiene elementos de los diferentes grupos (cereales, carne/proteínas, lácteos, azúcares y vegetales) lo que la convierte en una comida completa.
El asunto es que una hamburguesa promedio contiene aproximadamente 600 calorías. Y si le agregamos unas papas a la francesa y un refresco, entonces llegamos a una cantidad de casi 1000 calorías.
Sin embargo, si las hamburguesas son tu debilidad, es posible incluirlas dentro de su dieta, teniendo en cuenta lo siguiente:
- Procura hacer un desayuno y una cena ligeros, ricos en verdura y fibra.
- Si estás haciendo ejercicio regular, incrementa un poco el tiempo, para quemar las calorías extra.
- Puedes pedir la hamburguesa sencilla (no una con tocino extra y doble queso) o un refresco de dieta.
- También puedes compartir las papas a la francesa.
- Si aún así te parece excesivo, pídela sin pan, sin queso o sin los aderezos.
Y lo más importante: ¡Disfruta tu hamburguesa!